Querida futura esposa:
En primer lugar, felicidades. Nombrarte como la prometida de alguien y futura esposa siempre ha sido un sueño que he tenido desde que era muy joven. Si para ti también lo es, comprendo completamente la emoción, la anticipación y los sueños que debes estar sintiendo al embarcarte en este viaje para construir y compartir una vida juntos.
Querida Futura Esposa,
Estoy segura de que ya estás imaginando ese vestido, no solo hermoso, sino que también refleja quién eres, la vestimenta que te presentará como una esposa. Es uno de los temas más difíciles, uno que te hace llorar porque no es solo un atuendo de fin de semana. Es una prenda que, ya sea simple o grandiosa, lujosa o sencilla, marcará el día, recordándote ese baile, ese beso o ese momento que te transportará al pasado.
Querida Futura Esposa,
Espero que si estás leyendo esto y ya estás casada, pueda ofrecerte alguna perspectiva o al menos sacarte una sonrisa. Y si estás a punto de dar ese paso, espero que pueda contribuir con algo positivo.
Querida Futura Esposa,
Mi matrimonio ha sido una montaña rusa de emociones, un juego de ruleta rusa, e imagino que esto no es muy único. Descubrir que mi esposo, además de ser muy atractivo y poseer cualidades que admiro, también tiene aspectos de su personalidad que no me convierten en su mayor admiradora—no sabía cuánto podría pesar eso, porque cuando estábamos saliendo, todo parecía tan manejable. Sin embargo, la presencia constante de esos aspectos me hizo preguntarme cómo sobreviviremos, o si sobreviviremos. Seguramente que el ha pensado igual sobre algunas de mis actitudes.
Querida Futura Esposa,
He pensado en el divorcio muchas veces, hemos peleado hasta decir que no somos la mejor pareja juntos, hemos pedido perdón muchas veces, y hemos pedido consejos. Nos hemos convertido en niños chiquitos al enojarnos y estar compitiendo o diciendo "tú dijiste, tú hiciste, pero tú, etc..."
Hemos logrado superar tanto también, y nos hemos dado mucho amor, nos cuidamos y nos tratamos de pulir individualmente para seguir construyendo algo bonito.
Escuchar que te rindas es muy común, ¡pero de verdad hacerlo cuesta! Hasta hoy, después de más de dos años viviendo al lado de este hermoso ser humano, por fin estoy practicando el dejarlo ser, y me ha traído más ventajas que desventajas. La terapia de parejas que hemos tenido, con tres diferentes doctores, ha comenzado a cultivar semillas en los dos, la humildad de entender que nos equivocamos, el aceptar errores, el arrastre de traumas o el aprender a vivir de una manera y querer a fuerza aplicarlo con él, eso pesó mucho. Y créeme, aun seguimos aprendiendo, y a veces nos gana el pasado, seguimos tan imperfectos.
Pero de verdad, lo poco o mucho que he aprendido al lado de mi esposo me ha enseñado más de mí que de nosotros. Conocí las partes más incómodas de mí, me he hecho consciente de que a veces reacciono con el aprendizaje pasado.
Mi punto en esta carta es aconsejarte que antes de decir Sí, intenta conocerte más, intenta descubrirte bien. Si es posible, ve con un psicólogo, cuéntale todo, lo bonito, lo difícil, háblale de tu familia, de tus papás, de lo que te incomoda. Descúbrete, aprende ejercicios para aprender a convivir, y deja de luchar con lo que no puedes. Recuerda que solo tú mismo puedes controlarte.
![]() |
TE AMO MATT |
Nada es seguro, pero lo que sí estoy segura es que la vida del matrimonio, por más dificultad que pueda tener, me encanta. Soy feliz, y amo descubrir que mi esposo, al igual que yo, es un humano, y que por bendición, Dios me ha mandado a alguien que también tiene la humildad de querer conocerse y romper con patrones, para que de cero, elijamos lo que sí queremos mantener de nuestro pasado, para aplicarlo en nuestras vidas, y que entender que no todo lo que traíamos en la bolsa cabe más en nuestra familia.
Querida Futura Esposa,
Vive todos los momentos al máximo, siéntelos, y sigue viviendo y creando la vida que te gusta.
Serás una hermosa novia, disfruta tu momento. Baila mucho y sonríele a todos, es tu día.
Comments
Post a Comment