¿Cómo? ha sido una de las preguntas más frecuentas que me hacen o que yo misma me hacía al platicar mi historia viviendo en CDMX siendo estudiante de la mejor Universidad del País ( hasta el día de hoy). (Sigo sin creerlo, solo a veces)
La verdadera respuesta a esto y a la mayoría de los pasos que he recorrido en mi vida es con la que comienza esta entrada, y es que cuando tengo una idea en mi mente, hay algo que me hace conseguir los medios necesarios para alcanzarlo, a eso yo le llamo fe, ¿en quién?, en Dios sobre todo, y en mi.
La frase que maneja mi vida es "Si Dios permite que sueñes con algo es porque sabe que puedes alcanzarlo", y así cada propósito se me va cumpliendo, pasan días, a veces años, pero se logran.
Como siempre todo lo que escribo está lleno de sentimientos y emociones, este post no es la excepción y de entrada ya se dieron cuenta de eso, sin embargo les voy a contar la manera técnica en que llegue a ser parte de la UNAM, universidad que hasta el día de hoy me hace sentir más que satisfacción.
La Universidad Autónoma de Tamaulipas en Cd. Victoria (Tam. México) es mi escuela original, en la que me gradué y a la que le debo mucho.
Cuando comienzas la Universidad nunca sabes realmente lo que estas esperando, o al menos yo no lo tenía claro, mi meta era terminar una carrera, tener título profesional, hacer felices a mis padres y encontrar un empleo con el que tuviera la oportunidad de vivir decentemente. Y así, sin más visión, esos eran los pasos por los me estaba dejando llevar. Al comenzar la carrera te presentan todas las actividades extras en las que podrías participar si quisieras, te comentan sobre las becas escolares, y las oportunidades que podrías tener estudiando ahí. Sin embargo nunca te lo vuelven a repetir o informar con mas detalles, asi que son pocos los que prestan atención y siguen recordandolo. ¿Adivinen quién fue una de las personas que logró interesarse en algo de eso y que lo recordaba después un año de estudiante?
Si has leído mis entradas anteriores, sabes que me refiero a mi hermana, no a mi. (BTW he escrito sobre ella mucho y les prometo que ni el primer post ha leído, si la ven diganle que los lea.)
Entonces, mi hermana decidió irse de Movilidad Estudiantil a la Universidad de Yucatán, al Sur de nuestro País, y si ella se atrevió y regreso segura ¿por qué no copiarle?, hasta mas delgada regreso, más que yo y en ese entonces la diferencia era mucho, me decían tablón, no entraré en detalles.
Es desde entonces que la "espinita" de irme a otra universidad por una especie de intercambio me sonaba y mucho, lo platique con algunos de mis amigos, y varios parecían interesados, sin embargo, solo uno de ellos de verdad se movía a mi lado en busca de información sobre esto.
Comenzamos a visitar las oficinas del área y no paramos hasta encontrar todos los detalles, fue así que la aventura comenzaba, y de verdad que fueron días de estrés y sentir que no valía la pena.
Movilidad Estudiantil es la manera en que puedes irte a estudiar por seis meses a otra Universidad sin importar si esta es privada, incluso tienes la oportunidad de hacerlo en otro País, y la inscripción la sigues pagando en tu escuela original, porque solo serás un estudiante de Intercambio, por así decirlo.
Mi decisión fue hacerlo dentro del País, ya que la beca que nos ofrecían era la misma cantidad si viajamos a Europa o nos quedamos en México, y haciendo números la verdad es que para vivir en Europa no solo la beca era suficiente.
Nos preguntamos cuál era la mejor opción para estudiar, pensando en un buen lugar, pero sobre todo en algo que nos ayudará a nuestro futuro profesional, opciones favoritas fueron Guadalajara, Baja California y CDMX... la mejor siempre fue Guadalajara, pero al parecer, fue la favorita de la mayoría y al platicar con los encargados de las becas sus palabras fueron "Siendo sinceros no creo les den la beca porque ya muchos han aplicado para el mismo lugar"(en el área de becas de movilidad se encontraban todas las Universidades de la Ciudad no solo la nuestra), nos dio un poco de desilusión pero conversamos sobre las otras opciones, y nos emociono la idea de vivir en CDMX donde más fácil podríamos encontrarnos con famosos en las calles, o que incluso podríamos visitar Televisa la madre de las televisoras mexicanas, poco a poco nos dimos cuenta que podría ser la mejor opción y más al verlo como estudiar en la mejor Universidad de México.
Decidimos aplicar para la UNAM, trámites eran muchos, documentos que estaban en el cajón del olvido, cartas de referencias con nuestros maestros, renovar pasaporte, homologación de materias y al mismo tiempo encontrar la manera de conseguir una beca extra además de la que la escuela ofrecía, llegaban momentos en los que necesitaba llorar porque también me estaba encargando de tener buenas calificaciones y por supuesto de lidiar con un noviazgo a distancia, esa es otra historia.
Recuerdo una vez me moleste con mi amigo quien estaba aplicando también, porque sentí que se retrasaba y no le interesaba esto, así que le hable fuerte y aunque me sentí un poco mal, creo funcionó, porque después de eso los dos nos movíamos al mismo paso. Terminamos con los requisitos y los entregamos a las oficinas correctas, incluso enviamos cartas a la UNAM.
La primer respuesta que nos llegó era por parte de la UNAM, esto fue lo más emocionante ya que nos enviaron una carta aceptandonos para ser parte del siguiente semestre, eramos los mas felices en la faz de la Tierra. La alegría nos duró solo algunas semanas, mientras estábamos satisfechos nos fuimos de vacaciones de verano esperando el siguiente semestre irnos directo a nuestra nueva escuela.
Pero ¡Oh sorpresa!, la respuesta de la beca llegó negativa, no logramos obtener el apoyo económico, y aunque la Universidad es gratis, estamos hablando de pagar renta, alimento, etc., mientras que mis padres ya estaban pagando eso por mi hermana quien había vuelto de su movilidad, entonces no lo veía posible sin beca. Recuerdo ese día lloré mucho, lo platique con ciertas personas, hasta había cortado con mi novio porque no creía poder irme y mantener la relación a más distancia, escribí uno de los posts más largos y sentimentales en la historia de mi facebook, y aunque me llegaron bonitos mensajes, nada me quitaba la tristeza de no poder irme al semestre de mi vida.
Basta de nostalgia, pues ya saben que al final si nos logramos ir, así es, volvimos de vacaciones y el primer día, nos dirigimos a la dirección escolar, hablamos sobre la situación y ese mismo dia nos aceptaron la beca, lo único que hicimos fue preparar maletas, buscar lugar para vivir y listo.
Encontré casa ese mismo día, en Copilco por cierto, a pasos en una de las entradas de la Universidad.
Amigos la beca que nos ganamos se llama ECOES, nos alcanzó para pagar renta, alimento y algunos otros pequeños gastos, además yo tenía la beca de gobierno llamada PRONABES y en mis tiempos libres conseguí un trabajo de mesera, en un restaurant a 5 min caminando de donde vivía.
Fue de las mejores etapas de mi vida, donde aprendí a aprender de una manera diferente a la que estaba acostumbrada, donde me sentía la menos inteligente del mundo al lado de todos esos estudiantes, también encontré amistades que hasta el día de hoy mantengo, comenzó mi etapa de ebria pero la supere. 6 meses siendo estudiante en el plantel que muchos eran rechazados, en el que cerebros grandes estaban al lado de mi, los pizarrones aun los utilizaban con gises y había maestros que encargaban leer muchísimo.
Termine mi semestre con calificaciones casi excelentes, hermosas y locas experiencias y sobre todo con mi corazón lleno de nuevas personas. Por cierto, mi experiencia fue súper diferente a la de mi hermana, con decirles que yo no regrese flaca sino todo lo contrario...
Entonces así fue que tuve la oportunidad de vivir en CDMX y de estudiar en la mejor Universidad del País. FE, pero mucho esfuerzo de la mano. Esos son los ingredientes perfectos para lograrlo, y sepan que lo mejor es llegar y demostrar que estaban capacitados para estar ahí.
Les agradezco el leerme, y con este post les dejo de tarea que se acerquen a las oficinas de su escuela para pedir informes y comenzar su aventura de Intercambio, luchen por conseguir una beca y no se cansen de demostrar que lo merecen. Si en algo puedo ayudarlos, con confianza se acercan y me preguntan más, mientras tanto los dejo porque mi alegría de solo recordar todo esto se me esta saliendo del corazón.
Deseo que su vida se llene de suspiros grandes que sean su gasolina para seguir soñando.
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